26 de marzo de 2008

Los Juegos Olímpicos del boicot

Todas las opciones están abiertas”. Con esta insinuación Nicolas Sarkozy ha respondido ante la pregunta sobre un posible boicot a los Juegos Olímpicos de Beijing en protesta por la represión china en Tíbet. El presidente francés ha abierto la veda del debate internacional.

Durão Barroso, presidente de la Comisión Europea, ha manifestado que el deporte debe estar separado de la política. El mismo argumento ha utilizado José Antonio Samaranch, miembro del COI, augurando que los atletas serían entonces “rehenes de las protestas”. EE.UU. se ha posicionado en contra del boicot, del que no piensa tomar parte, pero también en contra de que China no respete a las minorías ni la libertad de prensa. Por su parte, Alemania no ve el boicot a los Juegos como la solución adecuada. Entre medias están Reporteros Sin Fronteras, que aunque no abogan por el boicot, sí lo hacen por la ausencia de los líderes políticos en la ceremonia inaugural.

Sarkozy, que pidió “contención y fin de la violencia mediante el diálogo”, dice que hay que hacer ver a China la preocupación mundial que existe sobre la cuestión del Tibet. Por su parte, Rama Yade, secretaria de Estado de Derechos Humanos declaró que, a título personal, no descarta el boicot si la situación empeora.

¿No estamos ante otro claro caso de causa olvidada? Si China no fuera la sede de los Juegos Olímpicos, ni Sarkozy un político tan polémico, es seguro que la represión sufrida por los tibetanos acabaría cayendo en el saco roto de las noticias desgastadas. Hasta el momento, ni un solo presidente occidental se ha posicionado claramente a su lado. Angela Merkel ha sido la única que ha recibido al Dalai Lama. Y mientras periodistas y testigos son expulsados de la zona, la ‘comunidad internacional’ prefieren mirar a otra parte. La hipocresía del beneficio comercial frente a la defensa de los Derechos Humanos clama al Cielo. Quizá si Brad Pitt vuelve allí otros siete años...

23 de marzo de 2008

Ser directivo del Real Madrid tiene que ser más sencillo

Estoy segura. No puede ser tan complicado...

Además del medio del campo, el principal problema del club blanco en este momento es la escasez de nueves, el tener un recambio más o menos seguro por si Van Nistelrooy se lesiona, está sancionado, no tiene un buen día de cara a la portería... Que los goles del Real Madrid no dependan única y exclusivamente de sus botas, vaya.

Cuando se fichó a Van-Gol, pocos eran los que lo calificaron de acierto, y fíjense qué poco acierto el de los que no lo hicieron. Pero por otro lado, el holandés, cuya eficacia nadie debería poner en tela de juicio, cumplirá en julio 32 años, lo que significa que tarde o temprano será necesario renovar (o relevar, como se prefiera) la sangre de la delantera madridista.
Han sonado montones de nombres. El último de ellos, Roman Pavlyuchenko, denominado "perla rusa", joya de 1'88 m del Spartak de Moscú. ¿Fecha de nacimiento? 1981.
Con esto no quiero decir que este chaval no esté en la flor de la vida, o que no sea un 9 como la copa de un pino, sino que actualmente no es el delantero que los blancos necesitan.

Es todo bastante más sencillo. El Real Madrid lleva 4 años vagabundeando, luchando por títulos y a la vez con sus propios fantasmas. Uno de ellos la media de edad de la plantilla. ¿No sería acaso normal, natural y útil que, aprovechando la necesidad de fichar un delantero, se fichara a un joven con proyección? ¿Tan complicado resulta proponerse descartar a los nacidos antes de 1983, por ejemplo? Y más aún habiendo maravillas tan cercanas como este Karim Benzema, de 21 años.




Ahora bien, la pregunta que debemos hacernos es cuántos millones tendrá que desembolsar la entidad madridista por este "diamante francés" si tenemos en cuenta que el Olympique de Lyon cobró 26 por Diarra...


10 de marzo de 2008

UPyD consigue un escaño


Estoy escuchando Third, lo nuevo de Portishead.

La resaca de las eslecciones está en el aire. Tenía ganas de que todo acabara ya, ha sido una campaña larga y agotadora. Aunque me ha servido para recuperar, gracias a Rosa Díez y su UPyD, la ilusión política que perdí, quizá demasiado joven, con mis primeras elecciones en 2004. La política está desgastada en nuestro país, como una prostituta vieja, así es.

Pero UPyD, con la confianza de 300.000 demócratas y un escaño, pretende llenar de sangre joven y nueva este burdel llamado España.