9 de marzo de 2009

Loving Ariadna Gil

Ariadna Gil siempre me ha llamado la atención, especialmente desde que vi Soldados de Salamina. Su gesto serio, su voz, su manera de fumar...
Siempre me han fascinado este tipo de mujeres, que son guapas pero sin ser guapas, no sé si me entendéis. Hay guapas tipo Charlize Theron o Gisele Bündchen, guapas indiscutibles, y luego están las guapas tipo Ariadna Gil, de las que tienen un algo especial que hace de su belleza algo único... y atractivo.

La tarde-noche del jueves pasado, sola en casa, decidí desempolvar la típica película que llevas años pensando ver pero para la que al final nunca tienes un rato. Esta vez lo tuve, así que hice palomitas y me tumbé en el sofá, no os negaré que con la certeza de que me iba a quedar dormida, y comencé a ver
Belle Epoque.

Sabía que era de Fernando Trueba, que ganó un Oscar y nueve Goyas y que salían un montón de grandes actores españoles (incluyendo Ariadna Gil), pero no tenía ni idea de qué iba la película, ni idea. Y es algo que me encanta.
Cuando ves una película sin haber visto el trailer o cuando lees un libro sin haber leído siquiera la contraportada, las probabilidades de que esa película te encante se multiplican por dos. Es como una droga... ver Padre de Familia tiene gracia, pero verlo
fumao tiene todavía más. Pues cambiad los porros por ignorar el argumento, y ahí tenéis la sensación.

Cuando me di cuenta de que el prota era Jorge Sanz no me hizo mucha gracia, porque no sé por que extraña razón le tengo bastante manía a ese chico, y eso que personalmente no me ha hecho nada; y de hecho me lo encuentro bastantes veces por mi barrio.

A lo que voy: que no sé si me enamoró más la película o Ariadna Gil. Al principio, su papel me parecía raro y desconcertante, pero según iba avanzando la película... me tenía embelesada. No soy una experta en cine ni mucho menos, pero su papel, y sobre todo su manera personal de interpretarlo me parecieron de lo mejor que he visto en mi vida.

Y no por Violeta, sino por Ariadna. Si en vez de ella hubiera sido otra actriz la que hubiera aceptado ese rol, estoy completamente segura de que ahora mismo no estaría, eclipsada, escribiendo este post.

4 de marzo de 2009

Sueño [03/03/09]

Me iba con mis padres, hermano y algunos de mis tíos a un complejo de superlujo en el Caribe o algún lugar por el estilo. A mí me hacía ilusión el viaje porque llevo una época bastante asfixiante en Madrid. El sitio era enorme, lleno de pasillos, salones y ascensores, todo en plan luxury, y estaba poblado de gente mayor, muy mayor.

Fui a dar un paseo por hotel, para ver qué había, y al pasar por diferentes 'salones-bar', los camareros sudamericanos me decían piropos demasiado subidos de tono que me resultaron desagradables. Pasé por un salón llamado 'Sala Cocaína' en el que había diferentes grupos de la tercera edad pintándose unas rayas en las mesas, habilitadas incluso con instrumental para ello. No daba crédito.

Cuando volví a encontrarme con mi familia, estaban todos borrachos perdidos, pero perdidísimos. Ofendida, intentaba explicarle a mi madre lo cerdos que eran los camareros y lo raro que me resultaba aquél lugar, por muy de super lujo que fuera, pero mi madre estaba tan borracha que lo único que hacía era reírse y decirme que la dejara en paz, que estaba de vacaciones y que iba a meterse farlopa que había traído mi tío Raúl.

Yo lo flipaba, ¿y dónde estaba mi hermano...? ¿Y cómo se llegaba a mi habitación...?


Todo el mundo va a su puta bola.